Pietro Ricaldone – La cuenta de la conciencia

“Entre todas las Circulares que tuve el placer de escribir desde el día que me echaron a cuestas la cruz del Rectorado, creo que ésta es una de las más importantes para mantener florecientes el espíritu y las obras de nuestra amada Sociedad. Entiendo hablaros de la Cuenta de conciencia. Al disponerme a tratar un argumento de tan vital importancia, rogué al Señor, por intercesión de María Auxiliadora y de San Juan Bosco, que se dignara iluminar mi mente; y ahora Le suplico que disponga vuestros corazones para recibir mis palabras, de modo que las podáis convertir en consoladores frutos de perfección religiosa y de apostolado salesiano. El desarrollo, de acuerdo a lo que dicen las Constituciones con respecto a nuestro tema, tendrá dos partes. Desde el Noviciado, en efecto, se nos hace notar claramente que mientras en el artículo 48° las Constituciones obligan a dar cuenta de determinados puntos de la vida exterior, en el artículo 47°declaran que es conveniente que, aunque no está obligado, cada uno exponga sencillamente al Superior cuanto se refiere al adelanto en la virtud, las dudas y las ansiedades de conciencia. Hay, por lo tanto, una Cuenta de conciencia de obligación, de la cual ningún Salesiano puede eximirse, como miembro de una Sociedad aprobada por la Iglesia, y hay una manifestación de consejo, que el Salesiano puede hacer libremente como miembro de una Sociedad que tiene por fin primario la perfección de los socios. Trataremos primero de la Cuenta de conciencia de la propia vida exterior, a fin de facilitar a todos los hermanos una práctica ordenada por la Iglesia. Haremos luego algunas consideraciones sobre la manifestación de cosas referentes a la propia vida interior.”

 Ìndice:

  • 1. Introducción
  • 2. Las Relaciones o Informes de Cargo
  • 3. La Cuenta de conciencia de la propia vida exterior
    • a) La Cuenta de conciencia en el ambiente de filiale confianza
    • b) La Cuenta de conciencia a la luz sobrenatural
  • 4. El artículo 48° de las Constituciones
  • 5. Los ocho puntos
    • I. La salud
    • II. Estudio, trabajo
    • III. Los propios deberes
    • IV. Prácticas de piedad
    • V. Los Santos Sacramentos
    • VI. Observancia religiosa
    • VII. Deberes extriores de caridad fraterna
    • VIII. Eventuales desórdenes en la Casa
  • 6. La importancia de la vida interior
    • a) El secreto de la expansión de la Sociedad Salesiana
    • b) El secreto de la actividad fecunda y provechosa de los Salesianos
  • 7. El Superior y nuestra vida de perfección interior
    • a) La Iglesia, tierna Madre siempre
    • b) La ayuda del Director
  • 8 . Las “dudas y ansiedades de conciencia”
  • 9. El Director de la Casa es también Director Espiritual
  • 10. El éxpedit, conviene del canon 530 y del artículo 47° de las Constituciones
    • a) Respecto a la dirección espiritual no sacramental
    • b) Acerca de las dudas de la vocación
  • 11. Breves apuntes sobre la evolución de la disciplina eclesiástica respecto de las Confesiones y de la Cuenta de conciencia
  • 12. Modalidad de la Cuenta de conciencia
    • a) El tiempo
    • b) El lugar
    • c) Otras advertencias
  • 13. Dotes requeridas en quien recibe la Cuenta de conciencia
    • a) La ciencia del Director
    • b) La prudencia del Director
    • c)La bondad del Director
  • 14. Conclusión

Periodo de referencia: 1947

P. Ricaldone, La cuenta de la conciencia, in «Actas del Capitulo superior» 27 (1947) 142, 3-109.

Institución de referencia:
Direzione Generale SDB
Direzione Generale SDB

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