La experiencia educativa salesiana ha integrado los elementos del sistema preventivo con la propuesta de acompañamiento psico-social para aportar en la transformación del tejido social colombiano que ha vivido años de conflicto interno, y lograr un cambio en la cultura local a través del “modelo Ciudad Don Bosco”, obra en la cual, durante 50 años, se ha atendido a más de 85.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han sido vulnerados en sus derechos fundamentales por causa de fenómenos tales como la violencia intrafamiliar, que provoca la migración desde sus hogares a la calle, o las guerrillas, que los reclutan en sus filas para hacerlos parte de un conflicto sin sentido, o la explotación laboral, que los confina a oscuras minas de carbón acabando con sus sueños.
El esfuerzo por la salvación de los jóvenes hunde sus raíces más profundas en el descubrimiento de las potencialidades que ellos mismos tienen aun en medio situaciones tan críticas, y que se convierten en elementos resilientes capaces de generar procesos transformadores. Dicho modelo tiene 4 ejes importantes: la protección, la educación formal, la formación profesional y la intermediación laboral.
La protección de menores se vuelve una tarea concreta que busca evangelizar desde la óptica de la recuperación de la dignidad humana con herramientas eficaces, como lo son la restitución de derechos, la acogida amorosa en espacios agradables aptos para el desarrollo de sus habilidades sociales y la intervención sanadora con el acompañamiento médico, nutricional, psicológico y espiritual por parte de profesionales quienes, fruto de la acción interdisciplinar, los ayudan a articular las diferentes dimensiones de su ser. Esta restitución de derechos pone al joven en una situación salvífica; es por eso que la dinámica pastoral salesiana se activa en el momento en el que el joven siente que ha llegado al seno de un hogar que lo protege y desde el cual se le da un reconocimiento, recupera su identidad. El modelo adapta los procesos académicos de la escuela formal a través de alianzas con diferentes estamentos pedagógicos nacionales para flexibilizar el currículo y ofrecer las herramientas pertinentes para incluir a los niños, niñas adolescentes y jóvenes que generalmente por retrasos culturales y mentales, falta de oportunidades, abandono del sistema escolar entre otros, presentan retraso en dichos procesos y necesitan adquirir las diferentes competencias que asegurarán su sana participación en la vinculación social, y los prepara 218 Rafael Bejarano para asumir los procesos de la formación profesional en medio de una sociedad cada vez más tecnificada y en pleno desarrollo. Al respecto, las diferentes modalidades a las que tienen acceso, han sido diseñadas de acuerdo a los sectores en los cuales se dinamizan los diferentes sectores de la economía regional, y que son atractivos de acuerdo a su condición juvenil. Las alianzas público-privadas, vinculan la obra al sector productivo, y se genera un apoyo recíproco que logra vincular a los jóvenes en condiciones laborales legales, y se capacita a las diferentes empresas para que sepan asumir a este tipo de población que tiende a ser rechazada por la marca social que su propia historia les ha conferido, haciendo de ella no ya una historia de dolor y de tragedia, sino una historia de salvación, que la lógica de la pastoral juvenil salesiana ha reconfigurado para aportar a la superación del conflicto en una nación que mira al futuro con optimismo.
Indice:
- Consciencia carismática y cultura
- Significatividad pastoral
- Desarrollo humano: derechos humanos y economía civil
Periodo de referencia: 2015
R. Bejarano, Ciudad Don Bosco. Una propuesta de innovación para la creación de tejido social, in V. Orlando (ed.), Con Don Bosco educatori dei giovani del nostro tempo. Atti del Convegno Internazionale di Pedagogia Salesiana 19-21 marzo 2015 Roma Salesianum/Ups, LAS, Roma 2015, 217-222.
Institución de referencia:
Direzione Generale SDB